Hace casi una hora me encontraba leyendo de lo más cómoda en mi cama cuando de pronto la alarma del edificio empieza a sonar; aviento el libro, pego un salto y salgo al pasillo. Las tías que tengo de vecinas traían un escándalo de aquellos y lo único que se les entendía con claridad era el pasaporte el pasaporte!!!. Regreso a mi cuarto y agarro lo escencial: estuche de mi cámara con pasaporte incluído (antes salgo en calzones que sin mi cámara) bajando así las tías, el escándalo y yo siete pisos por la salida de emergencia. Pa cuando llego al frente del edificio ya estaba instalada una eficiente y colorada bombera. Hacha en mano los chicos bomberos puestos y dispuestos a salvar a una bella doncella (o doncello porque no) entran al edificio...
(les juro que es colorá)
Una vez en la calle me entero que otras tías vecinas también pero del piso 10 (porque han de saber que estoy rodeada de majas y, majes? creo que son majos) decidieron tener su Thanksgiving. Bueno pues que ponen el pavo en el microondas y minutos después humo, alarma, tías, tíos, pasaportes, escándalo, bomberas, bomberos, hachas, gente en pijamas, etc.
Una vez reinstalado el orden de otro salto vuelvo a lo mío, la cama, pero nada, al feeling lo sustituyó la adrenalina y nomás no pude quedarme quieta. Agarro mi kit de primeros auxilios (mi estuche si) y heme aquí contando lo sucedido.
(cuéntenle, en el séptimo estaba yo muy agusto)
1 comentario:
jajajajaaja
vaya historieta!!!
a ver si esta noche si duermes!!
saludos
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